sábado, 19 de diciembre de 2015

Peña del Alba (1308 m) y Champaza (1460 m) Quirós



     Así de guapo amanece en Proaza, donde quedamos hoy para ir juntos a Quirós, a Salcedo y la ermita del Alba, para subir alguno de los picos de la zona. Somos Aurora, Beatriz, Carla, Mari Paz, Natalia, Avelino, Carlos, Juan y yo; unos cuantos como se puede ver.


     Subimos hasta un área recreativa más arriba de Salcedo, al pie de la ermita del Alba, a donde nos acercamos por el camino que sale justo de la explanada del aparcamiento; la carretera sigue unos metros más en unas duras rampas por donde subió la Vuelta ciclista a España.


Ermita del Alba


     Y en ese balcón al valle de Quirós paramos a contemplar las vistas veladas por la neblina y el sol tan bajo en el horizonte que deslumbra.


     Empezamos la ruta subiendo a la Peña del Alba, por el terreno característico del Aramo, esa caliza blanca con vegetación entre los agujeros en la que hay que tener cuidado donde se pisa.

Posamos en la cumbre de la Peña del Alba (1308 m)


     Nos entretenemos viendo el entorno, pero nuestra ruta sigue al siguiente pico, el Llampaza ( o mejor pronunciado Champaza). Detrás está el Pelitrón y más lejos el Moncuevo, ya en la zona central del Aramo que da vista a Riosa y a Oviedo.

Bajando de la Peña del Alba al collado del Cuetu Ferreiru

     Vemos varias madrigueras excavadas seguramente por algún carnívoro tipo "melandru" -ó  tejón- que marca el territorio después dejando sus excrementos encima.


     Y ahora toca subir la rampa al Champaza por la pindia ladera. Nos lleva azotando el aire ya desde la Peña, y parece que cada vez sopla más fuerte; se cumple el pronóstico de rachas muy fuertes de viento del Sur  para hoy.


     Aurora y detrás el arroyo de estas Morteras de Salcedo, que tiene bastante agua y que se sume en ese hoyo grande de abajo. Avelino y Carlos aseguran haber visto truchas en él.


     Durante algunos momentos de la subida nos reagrupamos y nos paramos a protegernos lo que podemos del fuerte viento que amenaza con echarnos al suelo si nos pilla dando un paso desequilibrado.

Javier, Aurora y Avelino
     Estamos ahora en la cumbre del Champaza todo el grupo; recojo una tarjeta de cumbres y rellenamos la nuestra por esa tradición montañera que seguimos manteniendo.


     El paisaje a contraluz: en primer término la Peña del Alba de la que venimos y detrás las cumbres de Ubiña reconocibles por sus perfiles, con Peña Rueda en medio. A la izquierda al fondo la Cordillera por Pajares y delante en una línea más oscura vemos a Brañavalera, donde subimos la semana pasada.


Bajo nosotros el pantano de Valdemurio y sobre el a la izquierda el picu Gorrión y a su derecha las paredes de escalada del Llano y la cumbre de La Forcada.


     Y ahí detrás el que será el siguiente objetivo para el grupo, el Pelitrón, y el siguiente el Moncuevo.


     Y aquí debajo la Mortera de Salcedo, con el Gamoniteiru y las antenas arriba y Peña Podre con su balcón hacia el valle un poco por debajo.


     Y el grupo se pone en marcha: Carlos con su hija Carla, de espalda Natalia, Aurora esperando mi foto y Mari Paz y Juan bajando ya.


     Todos poniendo atención entre el roquedo porque el viento sigue insistiendo con fuerza en querer echarnos al suelo; Avelino y Beatriz por delante del grupo.


     Seguimos descendiendo a la collada que separa el Champaza del Pelitrón, siguiendo la línea un poco por debajo de la arista que está marcada en la roca, si se fija uno, por el rastro de pisadas de los que pasan por aquí en este recorrido. 

Hacia atrás, a las Ubiñas

Bea y Avelino por la senda hacia la collada


     Y aquí en la collada Aurora y yo tomamos un atajo que nos bajará a la majada de Covachos mientras el resto del grupo sigue subiendo hacia el Pelitrón. 

Las crestas del Pico Vallongo que vienen desde el Moncuevo cerrando el valle 


     Y en esta zona algo más resguardada del viento paramos a descansar y a comer algo mientras nuestro amigos siguen la ruta. Aquí abajo en el valle cerrado, cada agujero es un sumidero de los arroyos que vienen de las cumbres.


     En una zona resguardada nos llama la atención la cantidad tan grande de pequeñas cagadas de pájaros; es curioso porque es como si de continuo se parasen aquí digamos que para dormir un gran número de ellos.


     Muy tranquilamente bajamos a las morteras de Salcedo; hemos leído que antaño se sembraba centeno en unas parcelas rectangulares de las que aún se pueden ver los límites.


     Por el valle arriba hay una pista que da acceso a un cierre vallado para el ganado, seguramente que para delimitar pastos de Quirós y Riosa y Lena.


     Y aquí vemos los grandes sumideros por donde se cuelan todas las aguas superficiales de la Mortera.


El valle hacia el Moncuevo


     Por la pista que recorre el valle vamos viendo de nuevo los perfiles de Peña Redonda; a su izquierda Tapinón, Siegalavá, Campanario y Peña Llana. A su derecha los más altos Fontanes y el Prau Fontán y la zona Norte de Ubiña, con los Huertos del Diablo, Ranchón, Pachón ...

Arriba en la ladera de piedra el Pelitrón y al fondo del valle el Moncuevo

Circulo de agua y barro, ideal para jabalíes

     
     Desde la pradería, el Gamoniteiro y Peña Podre; calculamos que desde finales de los años 90, con Carmen y Olaya pequeñas, no volvimos a subir.

La línea de cumbres entre el Champaza y el Pelitrón

De regreso, la Peña del Alba

Juego de sombras

El valle y el sumidero del arroyo entre Peña del Alba y Champaza y al fondo Peña Sobia


     Hoy nuestra ruta ha sido voluntariamente más corta, pero nos gustó el recorrido y nos proponemos volver a completarlo; a ver si subimos el Moncuevo para asomarnos a la llanura central de Oviedo-Llanera-Siero y disfrutamos de las praderías, de las cumbres y del paisaje desde ellas.



Varias vistas de la Ermita del Alba



     Y con esta mirada a Peña Rueda y sus compañeras de Ubiña y la Cordillera ...


     ... y viendo las lomas que recorrimos hace unos días hacia Brañavalera y su redondeada cumbre nos despedimos. Espero que os guste este algo más breve recorrido de hoy y como siempre ...

¡ un saludo, amigos !

No hay comentarios:

Publicar un comentario